Autoliderazgo
Cómo ser tu propio líder
Al verdadero líder no le basta con liderar a su equipo; entiende que el liderazgo empieza por uno mismo, es decir, que debe trabajar el autoliderazgo a diario, como un estilo de vida.
Ser un líder implica asumir nuevos retos y permanecer en constante renovación, correr riesgos y asumir errores, hacerse responsable y motivar a los equipos. El liderazgo supone un duro trabajo en el que no cabe desfallecer. Por eso hay que empezar por liderarse a uno mismo y, en mi opinión, estas son las claves:
1. Cuídate a ti mismo. Somos los protagonistas de nuestro propio éxito y nuestro cuerpo es el único lugar posible para vivir. Cuidarse implica hacer ejercicio a diario, dormir las horas necesarias, tener un estilo de vida saludable, además de disfrutar de los placeres de cada día, viajar, descansar y reservar tiempo para uno mismo y para estar con la gente que queremos.
2. Permanece en constante formación. Siempre podemos mejorar y ampliar nuestros conocimientos, y más en un mundo en constante evolución y con una tecnología que se renueva a ritmos vertiginosos. El aprendizaje no debe terminar nunca. Y la formación no es solo el estudio del campo que nos compete, sino también el dedicar un tiempo diario a la lectura, a ir al cine, a ver la televisión, a relacionarnos con personas de diferentes edades y entornos.
3. Escucha. El líder sabe que el autoliderazgo no es una cuestión genética ni una ciencia infusa, hay que retroalimentarlo y conocerse a sí mismo a través del conocimiento de los demás. Una regla básica es preguntar y otra, por supuesto, escuchar. La comunicación multidireccional genera confianza y unidad en los equipos; cuando se produce, todo el mundo está dispuesto a colaborar, a asumir responsabilidades y a responsabilizarse de los errores. Escuchar es aprender.
4. Pon pasión en lo que haces. Cuando uno ama lo que hace la pasión es el resultado inevitable. No se trata de poner el foco en la meta, que también, sino de aprender a disfrutar del camino para llegar hasta ella. La pasión en el trabajo es altamente contagiosa y nos será devuelta como un bumerán.
5. Gestiona tus emociones. Las emociones están presentes en nuestra vida y son necesarias para todo, incluso para nuestra supervivencia. No podemos pretender estar siempre seguros de nosotros mismos, con el estado de ánimo perfecto, inundados por el entusiasmo, con la certeza de tomar las decisiones adecuadas y sin que los fracasos y las adversidades nos afecten. El estado emocional cambia cada día y a cada momento por influencia de los demás, del entorno, de nosotros mismos…, pero el líder debe aprender a gestionar sus emociones de la manera adecuada para liderar a su equipo y a sí mismo hacia el éxito.
«Asústate. No puedes evitarlo. Pero no tengas miedo», escribió el novelista estadounidense William Faulkner. La gestión de las emociones es la clave más importante para ser tu propio líder.
Lino segovia
Gracias por esta gran oportunidad para obtener información acerca del liderazgo. Ok