En Ámsterdam, otra vez
No siempre estoy trabajando. A veces tengo tiempo de disfrutar con mis queridos amigos en Ámsterdam.
De nuevo, en Ámsterdam. Hace 20 años que viajo allí habitualmente, y no una vez, sino varias veces al año. Ámsterdam es una de mis ciudades favoritas. Me encanta la ciudad en sí, que es absolutamente maravillosa, pero también me gusta por los amigos que allí tengo, que conservo desde hace mucho tiempo y que me hacen la vida muy agradable y divertida cada vez que voy.
Además de pasar el tiempo junto a ellos, charlando y disfrutando de estar juntos, me apunto siempre a todo lo que la capital holandesa tiene para ofrecer, que es mucho.
En este viaje visité el museo Hermitage de Ámsterdam, una deliciosa sucursal del famoso Hermitage ruso de San Petersburgo, y que tenía una exposición maravillosa: Alexander, Napoleon & Joséphine. Siempre hay que venir, porque aparte de sus fondos, este hermano pequeño suele organizar magníficas exhibiciones de obras que el gran Hermitage tiene apiladas en sótanos y que envía aquí para que la gente pueda disfrutarlas.
Suelo visitar también lugares que ya conozco, pero a los que necesito volver, como el Rijksmuseum, tan bien organizado y reformado por dos fabulosos arquitectos sevillanos: Antonio Cruz y Antonio Ortiz.
En la foto, ¡parezco un personaje del cuadro!
Y estuve también en el Jardín Botánico de Ámsterdam, donde había un invernadero de mariposas. Qué magnífico lugar. Me encantan estas imágenes con las mariposas, parece magia.
Siempre quiero volver a Ámsterdam.