Hay que parar para tomar impulso
Apartarse, meditar y volver a la carrera con ánimos renovados. Para eso está el verano.
Mis seguidores de Facebook han compartido en los días pasados mi experiencia en el Chopra Center, en San Diego, California. Asistía a unas jornadas sobre Medicina y salud en este lugar dedicado a orientar a la gente para lograr el equilibrio entre la mente y el cuerpo, el control del estrés, el empoderamiento personal, el bienestar emocional.
Deepak Chopra —según la revista Time, una de las cien personas más relevantes del mundo— es un médico indio, a veces controvertido, pero incuestionable conferencista de éxito, autor de un montón de best sellers y hombre de profunda espiritualidad que sabe transmitir su filosofía de manera envidiable.
El centro creado por él está en un enclave único, de paz, silencio, agua, árboles… California concentra la mayor cantidad de empresas de éxito de todo el planeta en informática, tecnología, biotecnología, genética. Modernidad rodeada de una vegetación impresionante y un mar de color esmeralda. Chopra Center es un paraíso dentro de otro, un espectáculo de naturaleza y un clima de sueño.
Después de un curso agotador y una dolorosa pérdida familiar, inmersa en el lanzamiento y la promoción de mi tercera novela, Duele la noche, necesitaba pararme y reconectar con mis emociones. Estos días han resultado realmente sanadores. Creo que todos necesitamos aprender a meditar, porque eso nos permite reducir la angustia, el estrés, la ansiedad, eliminar la culpa que frena nuestro avance y baja nuestras defensas físicas.
Prestigiosos doctores han hablado en el Chopra Center sobre la relación entre la salud emocional, espiritual y corporal; hubo ponencias sobre dietas y alimentación; pero, sobre todo, el objetivo ha sido experimentar el poder de la meditación sobre el bienestar y la salud.
El poder de la meditación
Me siento bien por todo lo que he vivido y sentido, y por lo que espero haber aprendido para afrontar cada día dando lo mejor de mí misma. La meditación nos ayuda a hacer bien a los demás, estar en paz con nosotros mismos y, por tanto, con los otros. Han sido unas jornadas intensas, pero también de disfrute, descanso, masajes, relax… ¡y mucha amistad! Allí estaban mis queridos compañeros en esta experiencia: Elisa Denis, Eddie Armas, Ismael Cala.
Me sorprendió la cantidad de gente que acudía a estas jornadas. Seguro que atraídos por el conocimiento del gurú Deepak Chopra, pero también por el carisma de Cala, un gran comunicador que traducía cada día la meditación de las cinco de la mañana. Él era la voz en español de las meditaciones de Chopra en inglés.
Merece la pena luchar por nuestro bienestar, y hacerlo a diario. La meditación nos proporciona bienestar, soluciones, creatividad, clarividencia, autoconocimiento. Estas jornadas sanadoras me animan a trabajar para intentar ser mejor cada día.
