Haz del ocio tu aliado durante el desconfinamiento
En algunas partes de Europa y Estados Unidos, estamos empezando a retomar las calles, después de tres meses en confinamiento. Sin embargo, no podemos pretender regresar a nuestras vidas de antes, como si nada ha pasado. Es imposible.
Si de algo debe servirnos este proceso catastrófico en todos los sentidos, es para aprender a valorar la salud tanto física como emocional, porque es evidente que sin ello, no podremos alcanzar absolutamente nada de lo que nos propongamos.
Reactivar nuestro cuerpo, pero también nuestra mente debe ser primordial en estos meses por venir, en especial porque requerimos de una recuperación económica global, mientras los especialistas intentan dar con una vacuna contra el virus. Entre esas cosas que debemos aprender a valorar en pro de nuestra salud es el tiempo de ocio. Así como lo
lees.
Socialmente, existe la concepción de que siempre debemos estar haciendo algo obligatoriamente, hasta el punto en el que algunas personas prefieren ahogarse de trabajo y padecer los estragos del estrés, que dedicarse un tiempo a sí mismos en soledad. No nos confundamos en este sentido: no es lo mismo quien padece estrés por exceso de trabajo ante la necesidad de cubrir los gastos del hogar, que quien teniendo otras opciones disponibles, prefiere ahogarse de responsabilidades laborales para no pensar en
sí o porque le vendieron la idea de que “el ocio es malo”.
El aburrimiento es solo un estado emocional en el que el individuo tiene muy poca estimulación externa, y su cerebro le lleva a buscar o pensar en alternativas que le excite a nivel neuronal. Esto quiere decir que no es necesario que nos quedemos sin hacer nada: al cerebro solo le basta fastidiarse de una actividad.
Permitirnos de vez en cuando un espacio para el aburrimiento es necesario, porque:
- Estimula nuestra mente: es importante rescatar que no es lo mismo la falta de metas personales con un espacio para el ocio. Todos podemos tener objetivos de vida, sin que ello implique no tener espacio para el aburrimiento, ya que una cosa tiene poco o nada que ver con la otra.
- Nos ayuda a descansar de tanta información: una de mis recomendaciones al inicio de la pandemia fue justamente no permitir que las noticias nos absorbieran el tiempo. Aprende a desconectarte un tiempo, a no estar disponible en tu teléfono siempre. Tu mente te lo agradecerá.
- Le permite no caer en estrés: cuando nos aburrimos, le estamos dando un cierto break a nuestra mente, mientras busca otras maneras de emocionarse en alguna actividad.
- Es momento para socializar: aprovechemos un poco que en algunos sitios ya se puede salir, y disfrutemos de la compañía de nuestros amigos y seres queridos. Nuestro cerebro liberará oxitocina y nos hará sentir un momento de felicidad.
- Piensa en algo valioso que puedas invertir tu tiempo: los momentos de aburrimiento son necesarios para que nuestra mente comience a buscar nuevas ideas, muchas de las cuales pueden ser enriquecedoras. Seguramente, tu cerebro encuentre esa idea que por fin estabas buscando para escribir un libro, o te dé una idea para planificar algún viaje cuando todo esto pase, o quizás te pida leer algo que te interese para futuros trabajos.
Sea lo que sea, el aburrimiento en medidas sanas abre las puertas para una mayor productividad. Permítete soñar despierto. Aprovecha el aburrimiento.