7 razones por las que regalar libros a los niños
Lo normal es que los niños prefieran un juguete cualquiera antes que un libro. Pero eso no significa que entre las sorpresas de estas fiestas no abunden los cuentos, porque son el mejor regalo para ellos.
Los niños deben ver que personajes todopoderosos, seres tan importantes como los Reyes Magos o Papá Noel, también regalan libros, lo que significa que los valoran tanto como los juguetes que los deslumbran. Estas son algunas razones por las que creo que siempre debemos regalar libros a los niños también Navidad y Reyes:
- Despiertan la imaginación. En un mundo dominado por imágenes, escuchar historias fantásticas hace que su mente se dispare para recrear en ella las situaciones que no ven y poder configurar así sus propios mapas mentales. Poner cara a malos y buenos, asociar lo conocido con lo soñado, inventar otros mundos es un estupendo ejercicio para los pequeños.
- Desarrollan la empatía. Los niños pueden ponerse en el lugar de los personajes de sus libros, sentir hacia ellos pena, simpatía, temor, amor… La empatía es un valor imprescindible para crear personas honestas consigo mismas y con los demás.
- Ejercitan las habilidades sociales. Ante un relato, los pequeños rápidamente piensan cómo manejarían ellos la situación, cómo resolverían los problemas, qué consecuencias podrían tener, de parte de quién están, si sería posible negociar con los adversarios, vencerlos, burlarlos…
- Impulsan la creatividad. Los libros plantean casos que exigen a los niños pensar qué harían ellos para salir de un conflicto similar. Esto es muy útil, porque en la vida hay que tomar decisiones creativas todos los días, en nuestros trabajos y en las encrucijadas que nos encontramos a cada momento.
- Relativizan los problemas. Muchas historias nos cuentan que no somos los únicos que soportamos pequeñas desgracias. Cuando a otros les pasa lo mismo, todo resulta más llevadero. Por ejemplo, el niño enrabietado cuando no le compran un helado ha pasado por la misma frustración que nosotros, o la princesa destronada por la llegada de su hermano sabe que hay quien ha experimentado antes sus sentimientos.
- Contribuyen al aprendizaje. Los libros son instrumentos ideales para impulsar la adquisición del lenguaje. Cuando los niños todavía no saben leer, escuchar y entender las palabras les ayuda a aumentar su vocabulario y sus capacidades cognitivas; una vez que ya dominan la lectura, los libros les enseñan a escribir, a puntuar, a evitar errores de ortografía. La lectura comprensiva es la base de toda la educación académica.
- Fortalecen el vínculo padres-hijos. Leer con los hijos debe ser una amorosa obligación a la que no se puede renunciar por falta de tiempo o por cansancio. El cuento de buenas noches o el de cualquier otro momento del día nos permite acercarnos a los niños, escuchar sus inquietudes, poner nombre a sus sentimientos, exorcizar sus temores, reírnos con ellos, compartir un mundo de fantasía, humor, afectos, comunicación. De eso trata la educación: de proporcionarles herramientas para que afronten su vida de forma independiente y, a la vez, de establecer lazos de amor para siempre.
Hay que regalar libros a los niños. Y no olvidar que todos somos niños.