Escritores en redes sociales
Me gustan las redes sociales y estoy convencida de su importancia para la comunicación personal y la imagen profesional, ¡pero a veces la vida no me da para tanto!
Yo estoy en Twitter y en Facebook, alimento este blog, escribo novelas, soy psicóloga, empresaria y profesora, tengo familia, amigos y colegas, me gusta divertirme y… muchos días siento que no doy más de mí: a las obligaciones profesionales, a las relaciones laborales y personales, a mi limitadísimo tiempo de ocio, se suma ahora el rato que dedico a las redes sociales.
Estoy de acuerdo en que las redes sociales son imprescindibles. Las editoriales lo saben y muchas veces nos instan a los escritores a mantener nuestros perfiles activos y a conectar con nuestros seguidores.
Miro lo que hacen otros autores y los hay de todo tipo, desde los que no sacan la nariz de Facebook y Twitter hasta los que crearon su perfil un día por compromiso o por jugar y lo dejaron congelado en el tiempo. Por suerte, existen profesionales que nos echan una mano en la labor de arrojar más madera a la locomotora de las redes sociales.
Una ventana a la que asomarse
Las redes sociales dicen mucho de nosotros mismos, pero a mí me parece que lo más importante es que nos dicen mucho de los otros. El escritor realiza un trabajo tremendamente solitario, así que está bien que en los descansos se asome a Twitter, por ejemplo, y vea qué se cuece en su sector, que pueda observar tendencias, leer opiniones, escuchar comentarios… O que abra la ventana de su Facebook y reciba el feedback de sus amigos y seguidores.
A mí me gusta hablar en mis redes de cosas que puedan interesar a gente como yo, personas a las que les gusta leer y compartir el amor por la lectura. También a veces quiero comprometerme con causas que me parecen justas o protestar por las que me indignan. En ocasiones hablo de mí misma, porque debo someterme a los acuerdos de promoción editorial. Y es precisamente en esos momentos de entrevistas, presentaciones, viajes, cansancio… cuando percibo el enorme cariño de mis amigos y de mucha gente a la que ni siquiera conozco. Justo ahora, en estos días ajetreados de promoción en Colombia, hablando de Piel de agua, me siento muy afortunada por recibir tantos y tantos comentarios de ánimo y felicitaciones en mi Facebook o a través de Twitter. Las redes sociales son un gran invento al que merece la pena dedicar el poco tiempo libre del que dispongo. Gracias a todos por vuestro apoyo.