La envidia laboral
Siempre digo que “el veneno más letal de los humanos es la envidia y que este veneno refleja la naturaleza destructiva de quien la padece”. Pero si la envidia se coloca dentro de una persona en el equipo de trabajo, aunque sólo sea una, lo destruye desde dentro dañando a las personas y a la estructura de los equipos.
La envidia es una emoción que surge cuando las personas desean lo que otros tienen como el éxito en un área, habilidad, cualidad o posesión. Esta emoción se acompaña de resentimientos o descontentos hacía otras personas. Se manifiesta en diferentes contextos desde lo personal hasta lo profesional.
En un entorno laboral donde el rendimiento y el éxito son frecuentemente evaluados y recompensados es natural que surjan comparaciones entre colegas, pero de ahí a sentir envidia es otra cuestión. Un empleado puede sentir envidia al ver que otro recibe un ascenso, un reconocimiento o incluso elogios por un proyecto exitoso.
Compararse permanentemente lleva a una disminución de la autoestima y a un aumento de la insatisfacción personal. La envidia en su esencia no solo es un reflejo de la percepción de la superioridad del otro sino también de las inseguridades y las aspiraciones no cumplidas del individuo que la siente.
Efectos de la envidia laboral:
Su impacto en la productividad
Un trabajador que siente envidia se distrae y desmotiva. Esto afecta a su rendimiento puesto que no está centrado en las propias tareas y en el cumplimiento de objetivos, sino que dedica gran parte de la energía a activar esta emoción lo que resulta una desviación de la concentración y la eficiencia en el cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Erosionar las relaciones interpersonales en el lugar de trabajo
Cuando un empleado siente envidia se distancia de sus compañeros dando lugar a una falta de colaboración y de apoyo. La envidia se manifiesta en comportamientos pasivo-agresivos, rumores o incluso sabotaje, creando un ambiente tóxico que afecta no solo a los individuos directamente involucrados sino también al equipo en su conjunto.
La confianza es un componente esencial para el trabajo que en estos casos se ve gravemente comprometida.
Consecuencias devastadoras para la salud mental de las personas trabajadoras
La constante comparación y el resentimiento puede dar lugar a estrés, ansiedad y depresión. Los empleados envidiosos pueden sentirse atrapados en un ciclo de autocrítica, lo que lleva a un deterioro de su bienestar emocional a veces convertido en enfermedades psicosomáticas, que a su vez termina en absentismo y en rotación del personal lo que a la larga afecta la estabilidad de la organización.
Afrontar la envidia en el lugar de trabajo requiere un esfuerzo consciente tanto a nivel individual como organizacional
Las empresas deben estimular y fomentar un ambiente de trabajo positivo donde se promueva la colaboración y el reconocimiento equitativo de los logros de todos, implementando programas de desarrollo personal y profesional que ayuden a todos los colaboradores a centrarse en sus propias metas y logros.
Es crucial que las personas reconozcan sus propios logros y se enfoquen en el crecimiento personal. La práctica de la gratitud y la reflexión sobre las propias fortalezas ayudan a mitigar los sentimientos de envidia.
Llenar la vida de todo lo bueno que tiene uno mismo es la base de la seguridad y con ello se mitiga la envidia. Porque como decía Cicerón “la envidia es el odio de los que no tienen nada”.