Los libros son artículos de primera necesidad
La Comisión Europea se ha estado resistiendo a equiparar el IVA de los libros digitales y en papel. Pero acaba de rendirse a las evidencias: un libro es un libro.
Hasta hace unos días, todos los países europeos tenían la obligación de aplicar a los libros digitales el tipo de IVA normal; es decir, el mismo con que se grava un coche o una camiseta.
Bruselas marca un máximo y un mínimo en el IVA y luego cada país lo adapta a su realidad sin salirse de esos límites. Así que mientras Hungría tiene un IVA del 27 %, Luxemburgo aplica el 15 %.
Pero la Comisión Europea permite que los países que lo deseen apliquen un IVA reducido a los artículos que consideren de primera necesidad, como los alimentos, el transporte, las medicinas y los libros en papel.
El formato digital ya es suficientemente barato
¿Por qué no reducir el IVA si el mismo libro en papel está en formato electrónico? Este trato discriminatorio se justificaba porque, en opinión de la Comisión, los libros de toda la vida tienen más costes de producción, promoción, distribución, almacenamiento… y los digitales ya son suficientemente baratos como para, además, disminuir su IVA.
España grava con el 4 % los libros en papel y con el 21 % los digitales. Es verdad que pese a ello, el precio es notablemente distinto. Por poner un ejemplo que conozco bien, mi última novela, Duele la noche, cuesta 17,10 € con tapa blanda y menos de 9 € en ebook.
En un primer momento, Francia y Luxemburgo se negaron a hacer distingos entre papel y digital: consideraban que el formato daba igual. Retaron a Bruselas manteniendo la protección de un bajo IVA para los ebooks, pero la Comisión les obligó a aumentarlo. Ahora da marcha atrás y permite que los Estados miembros lo reduzcan si así lo quieren.
Ahora bien, si estabais pensando que qué majos son los dirigentes europeos por promover la lectura sea en el formato que sea, estáis equivocados. En primer lugar, cada país va a ser libre de aplicar la nueva medida o no. Y en segundo lugar, Europa ha incluido esta opción dentro de un paquete de medidas económicas con las que piensa recaudar más impuestos en concepto de IVA a las empresas de servicios electrónicos.
Sea como fuere, yo me alegro, porque creo que un libro es un libro en cualquiera de sus formatos y porque considero que los libros son artículos de primera necesidad.
