He venido a hablar de mi libro
En España se publicaron casi 80 000 nuevos libros solo en el pasado año. ¿Cómo puede un escritor hacer llegar su libro a los lectores en medio de tanta oferta?
Estoy navegando por los datos del informe Panorámica de la edición española de libros 2015, y aparte de admirar tan exhaustivo trabajo, me quedo perpleja con la cantidad de libros que se publican cada año en España: un total de 79 397 en 2015. El dato, si lo comparamos con lo poco que se lee, me hace pensar en lo difícil que es esperar que alguien lea mi última novela, Duele la noche; es más, esperar que alguien se entere de que la he escrito.
La recomendación
Hay muchas formas de llegar a un libro. A mí me gusta ir a las librerías de barrio y conversar con los libreros. Las tiendas suelen exhibir las novedades con carteles, apilando ejemplares del mismo libro o poniéndolos en lugares bien visibles. Pero eso dura pocos días. Enseguida llegarán nuevos títulos recién horneados para ocupar el puesto protagonista, y los que apenas tienen un mes de recorrido quedarán ocultos, tal vez devueltos, pronto destruidos… Pero los libreros suelen ser buenos lectores y, por tanto, magníficos prescriptores.
El consejo de una persona afín también nos mueve a leer un determinado libro. Cuando compartimos gustos con una amiga, un cuñado, un compañero de trabajo o un crítico literario confiamos en que si a esa persona le ha gustado, seguro que a nosotros nos gustará. Yo tengo mis consejeros en este tema y también mis suplementos favoritos sobre novedades literarias.
Hoy los booktubers, por gusto unos y por dinero otros, difunden los libros que les han gustado gracias a YouTube, en un fenómeno muy interesante dentro del universo de internet y las nuevas tecnologías. Y aquí entra también el enigmático algoritmo de Google, a quien todos quieren enamorar, haciendo que la recomendación literaria ya no sea solo el boca a boca, sino que esté basada en las preferencias de compra, de lectura, de tendencias…
Ante un panorama tan tremendo la elección es casi imposible. Hay autores que se venden por sí solos. Por ejemplo, todos compramos lo nuevo de Javier Marías (porque toca y porque es muy bueno), pero ¿y los demás?
Los escritores menos conocidos tenemos que hacer lo que podamos por conseguir nuestro objetivo de llegar a los lectores. Para difundir Duele la noche, yo confío en mi editorial, Algaida; trabajo todo lo que puedo mis redes sociales, Facebook y Twitter; y ojalá que quienes me habéis leído podáis hacerme promoción boca a boca. Hay algo más que suelo hacer en cuanto tengo ocasión: decir muy claramente que he venido a hablar de mi libro.