6 razones para comprar un libro
Hoy empieza la Feria del Libro de Madrid, una de mis favoritas. Merece la pena visitarla y, por supuesto, comprar un libro ¡por lo menos!
Media docena de razones para comprar un libro:
1. Porque un libro sirve para leer, obviamente. La lectura nos aporta horas de bienestar, diversión e interés; mejora nuestra cultura, amplía el vocabulario, nos ayuda a escribir sin faltas de ortografía y a perfeccionar nuestro conocimiento del idioma; facilita el enriquecimiento mental, la capacidad de análisis, síntesis y crítica; es un ejercicio intelectual, eleva la comprensión lectora, activa la memoria, despierta sentimientos y sensaciones, nos hace más tolerantes… Un libro, cualquiera, hasta el peor, nos enseña algo, y de todos aprendemos.
2. Porque los libros son baratos. Tenemos que acabar con la falsa idea de que son caros. ¿Por qué nos parece excesivo pagar 20 € por un producto tan valioso como un libro? ¿Acaso no abonamos muchísimo más por una entrada para el fútbol o un concierto de los Rolling Stones? ¿Por qué no nos duele igual el precio de unas efímeras gambas a la plancha o de una botella de buen vino? ¿Por qué una crema de la eterna juventud o un perfume que nos hará más seductores cuesta el doble y el triple y en cambio lo pagamos a sabiendas de que lo prometido es falso? Los libros no son caros. Lo que verdaderamente puede costarnos caro es no leer.
3. Porque un libro es un buen regalo. Si sabemos elegirlo, todo el mundo lo apreciará. Lo mismo un bebé, que un aficionado a la cocina, una filósofa o un amigo con problemas de autoestima, una fotógrafa que un policía… Los libros son un regalo que muestra al otro nuestro afecto, nuestro conocimiento de sus gustos, intereses y aficiones. Y si es un buen regalo para los demás, también lo es para nosotros mismos.
4. Porque comprar libros es apoyar la cultura. El proceso de creación de un libro es costoso e implica a mucha gente: autores, editores, correctores, diseñadores, maquetadores, fotógrafos, impresores, fabricantes de materias primas, distribuidores, transportistas, libreros, publicistas… Comprar un libro es apoyar la cultura, a los autores y a los trabajadores de la industria cultural.
5. Porque el libro es un gran invento. Por supuesto que me gusta leer en pantalla y raramente salgo de casa sin mi tableta, pero el libro en papel es un artículo perfecto: lo puedo sentir y tocar; cuando es para estudiar tengo la impresión de que memorizo mejor lo que leo en papel que en el e-reader; me gusta pegar post-it, subrayar con los resaltadores de colores, escribir comentarios en los márgenes y usar marcapáginas originales; puedo llevarlo a la playa sin temor a que le entre arena, tenerlo abierto sin miedo mientras tomo un café, manosearlo y guardarlo en el fondo del bolso; nunca se le gasta la batería; algunos de mis libros tienen las cariñosas dedicatorias de quien me los ha regalado, una fecha especial; otros guardan entre sus hojas un pétalo, una hoja, un recorte… Y siempre que termino de leer un libro, me gusta buscarle un sitio en mi librería por si alguna vez quiero volver a él.
6. ¡Porque me gusta comprar libros! Reconozco que, además de leer libros, me gusta comprarlos. Ir a una librería o una feria del libro, ver las novedades de este escritor y de aquella editorial, sorprenderme con la originalidad de las portadas, acariciar la textura del papel, sopesar el tamaño y el número de páginas, leer el resumen de la contraportada, cotillear la biografía del autor, reconocer títulos ya leídos, rememorar buenos momentos pasados, conversar con quien me acompañe sobre si me gustó mucho, poco o nada tal o cual novela… ¡Uau, qué bien me lo paso!
