Cuando tengo el corazón roto…
El amor tiene un gran peso en nuestro estado de ánimo. Cuando las cosas van mal, hay que saber curar un corazón roto.
Nietzsche decía que «No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada».
En la vida, el amor tiene un gran peso en el estado de ánimo de una persona. El sufrimiento que se produce tras una ruptura sentimental resulta a veces inconmensurable; tanto es así que el que lo padece, en ocasiones, entiende que no puede compararse a ninguna otra experiencia y termina sintiendo el sufrimiento en el estado más puro.
Pero hay que saber canalizar y relativizar el fracaso y entender que la verdadera derrota surge al no intentar superarlo.
¿Y cómo superarlo en el caso de sufrirlo?
No estancarse en el pasado. Existe una tendencia de las personas que han sufrido una decepción a mirar hacia el pasado sabiendo que el ayer no es posible cambiarlo. Se debe tratar de no entrar en lo que llamamos «ronroneo», dar una y mil veces vueltas al mismo tema pasado.
Proyectarse hacia el futuro para recuperar la emoción en la vida. Hay que pensar en los planes que nos gustaría hacer, en las metas que queremos lograr, en las ciudades que nos encantaría conocer… No desperdiciemos el presente y el futuro con el lastre del pasado. Y aprendamos de los errores para no repetirlos.
Valorar lo que se tiene. No centremos los pensamientos en el desamor que sufrimos, en lo que nos falta. Es buena idea escribir una lista de las cosas que hacemos y haremos para que nuestra vida sea mejor y merezca la pena.
No juzgarse por el sentimiento de fracaso. El verdadero sufrimiento en una decepción amorosa surge cuando la persona se juzga a sí misma de una forma negativa y se coloca en el rol de víctima. No se es víctima, siempre hay que encontrar algo positivo en ese sufrimiento. Y, por supuesto, es importante no hacer afirmaciones de valor absoluto del tipo «nadie me quiere».
No entrar en el resentimiento. Muchas veces, en medio de una ruptura, se quedan muchas cosas por decir, pensamientos que permanecen enquistados en el corazón. Pero guardar resentimiento genera basura en el corazón y eso no lo merecemos. Por ello, si el que sufre quiere liberarse de verdad, debe hablar con su ex y decirle todo aquello que en realidad se ha quedado dentro; tanto si necesita decirle cosas que no le gustaron de su actitud como si necesita decirle que todavía le ama. Sea cual sea la situación, ayuda mucho ser sincero con uno mismo para poder cerrar esa etapa.
Hablar con alguien de confianza. Por otra parte, la persona con el corazón roto debe intentar hablar y desahogarse contando a alguien de su confianza cómo se siente. Puede decir todo lo que quiera porque los verdaderos amigos no juzgan; simplemente comprenden el dolor. La palabra es una herramienta terapéutica muy importante.
Pensar en las decepciones previas que ya se han superado en la vida nos hará tomar conciencia de nuestra fortaleza interior y de nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios. Y sobre todo, quien tiene el corazón roto debe rodearse de personas positivas y optimistas que le ayuden a sentirte bien.
Y termino nombrando al psquiatra Victor Frank, que dice: «Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento».
Nolector
Muy interesante, muy cierto y muy difícil.
Le preguntaría al Sr. Frank que porqué siempre escojo la peor actitud cuando sufro mal de amores?
Estrella Flores-Carretero
Jeje, pues aplícate el cuento, en este caso el post, y trabaja por cambiar tu actitud.
Gracias por opinar y compartir.
Nolector
Ahora no me afecta, pero no puedo olvidar los escozores pasados….
Esto es privado?
Estrella Flores-Carretero
Nooooo, aquí se comparte todo. Las redes sociales tienen algo de patio de vecinos, así que lo que no quieras que se sepa, no lo cuentes.