Día de la Mujer: la distancia se agranda
Hoy, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Gracias a esta iniciativa la brecha entre hombres y mujeres ha disminuido, pero todavía sigue siendo muy profunda.
El lema de las Naciones Unidas para este 2015 es «Empoderando a las Mujeres, Empoderando a la Humanidad: ¡Imagínalo!», un lema largo y literario para reivindicar un mundo en el que las niñas y las mujeres puedan educarse en igualdad, participar en política, no vivir situaciones de violencia en sus familias, en la sociedad ni en sus trabajos.
La crisis nos hace retroceder
Cada día vemos lejos esta utopía. En un mundo en crisis, la famosa brecha entre hombres y mujeres no solo no disminuye, sino que aumenta a costa de las más débiles. Sin entrar en datos sobre violencia machista, cabe resaltar que en España las mujeres cobran un 17% menos que los hombres en iguales trabajos, que quienes son madres tienen salarios un 5% inferiores a las que no lo son y que esta diferencia aumenta cuando se tienen más hijos.
Según la OIT, Organización Internacional del Trabajo, concretamente en nuestro país, las mujeres deberían recibir un salario mayor al de los hombres porque tienen mayor capacitación. Pero al ritmo al que estamos corrigiendo las desigualdades, la discriminación tardará 71 años en eliminarse, conforme a los cálculos de este organismo.
Sabemos también que el 94% de las excedencias para cuidar a los hijos las piden las mujeres, mientras que las que solicitan los hombres descienden año tras año. El 85 % de las que se solicitan para atender a los mayores o a familiares enfermos también las firman mujeres.
Las mujeres apenas están representadas en el Gobierno, en el ámbito judicial, en las empresas… Los porcentajes de participación van del 10 al 30 % en el mejor de los casos. Y no hay visos de mejora: el 71% de las jóvenes de 20 a 30 años creen que las oportunidades laborales que ofrecen las empresas son mejores para los hombres que para ellas. Frente a lo que llamamos techo de cristal de las mujeres, hoy empieza a imponerse la ley del más fuerte.
No tenemos que trabajar gratis
En este sentido, la intelectual italiana Silvia Federici, afirma que el trabajo no pagado de la mujer, reproductivo, doméstico y de cuidados, es lo que ha permitido que exista el capitalismo. Según ella, si esta labor la asumiera la sociedad y no las mujeres de forma gratuita, debería ser asalariada: «Si ese trabajo es considerado como tal, también los hombres podrían hacerlo».
Os deseo un feliz Día de la Mujer, para reflexionar, para seguir avanzando en igualdad y para luchar hoy y todos los días por la defensa de nuestros derechos y los de las mujeres que están a nuestro lado.
