El salario emocional, clave del futuro
Una vez oí a una persona decir que «El dinero no siempre es la mejor recompensa. Casi siempre la felicidad y la satisfacción en el trabajo valen mucho más.» Y añadió «El verdadero salario emocional es sentirse apreciado, escuchado, motivado, comprometido y valorado en el entorno laboral.»
Conociendo, desde mi oficio de psicólogo, las generaciones de ahora, yo me permitiría predecir que el talento, las personas leales y los más motivados, estarán en aquellas empresas donde haya un equilibrio entre los dos tipos de salarios, el emocional y el económico.
El salario emocional en un trabajador se refiere a las recompensas intangibles y emocionales que una persona recibe como parte de su empleo, además del salario monetario. Esto incluye el reconocimiento, la satisfacción personal, el sentido de pertenencia, las oportunidades de crecimiento y desarrollo, un ambiente laboral positivo, el equilibrio entre trabajo y vida personal, entre otros aspectos que contribuyen a la felicidad y bienestar del trabajador.
En la actualidad, las organizaciones más preparadas para el mundo de hoy están reconociendo la importancia de ir más allá de simplemente ofrecer un salario económico a sus empleados. El conjunto de beneficios intangibles que contribuyen al bienestar emocional y la satisfacción en el trabajo se está convirtiendo en un factor determinante para atraer y retener buenos profesionales, así como para impulsar la productividad y el compromiso de los empleados.
Fomentar este tipo de salario implica considerar las necesidades emocionales y psicológicas, y ofrecerles beneficios que vayan más allá de lo meramente material, promoverlo incluiría el reconocimiento y la valoración del trabajo de las personas, el fomento de un ambiente labora bueno y colaborativo, así como la promoción del equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
Un simple gesto de una palabra de agradecimiento o un premio simbólico tiene un impacto significativo en la motivación y la satisfacción de las personas empleadas. Además, promueve un ambiente laboral agradable basado en la confianza, en la comunicación abierta y en el apoyo mutuo, contribuyendo a generar un sentido de pertenencia entre los miembros del equipo.
Fomentar el salario emocional en el trabajo implica:
Reconocer y apreciar
Valorar el trabajo bien hecho y expresar aprecio por los logros de los empleados estimula su motivación y satisfacción. Los empleados tienen que saber que sus lideres son conocedores de sus actos y tienen reconocimiento.
Estimular y desarrollar profesional y personalmente
Ofrecer oportunidades de crecimiento a través de capacitaciones, mentorías y programas de formación personal puede ser muy valorado por los empleados.
Flexibilidad laboral si es posible
Brindar opciones de horarios flexibles siempre que se pueda y dentro de un margen, teletrabajo y días libres en momentos de necesidad, puede ayudar a conciliar la vida laboral con la personal, algo muy valorado por los trabajadores.
Promover un ambiente positivo
Promover un ambiente laboral amigable, inclusivo y colaborativo esto definitivamente contribuye significativamente al bienestar emocional.
Comunicar de manera efectiva
Fomentar una comunicación abierta y transparente, donde los empleados se sientan escuchados y puedan expresar sus ideas y preocupaciones, es clave para promover el salario emocional. Si los jefes lideran a través del miedo, nunca habrá comunicación.
Ofrecer beneficios emocionales
Ofrecer beneficios como programas de bienestar, actividades de team building, espacios de relajación, entre otros, facilitan este bienestar emocional.
En la sociedad de hoy el salario emocional es vital como conjunto de satisfacciones personales, profesionales y sociales que las empresas tienen que proporcionar. El salario emocional es un aspecto fundamental en la gestión de recursos humanos de cualquier organización, ya que influye directamente en la satisfacción, el compromiso y la productividad.
Fomentarlo implica considerar las necesidades emocionales y psicológicas de los trabajadores, es decir, ofrecerles beneficios intangibles que contribuyan a su bienestar emocional y personal. Las empresas que priorizan el salario emocional no solo atraen y retienen talento, sino que también promueven un ambiente laboral más saludable y productivo para todos.