Escritores con sentido del humor
Cuando me disponía a alimentar mi blog, me entero de la muerte de Tom Sharpe, un escritor con sentido del humor, algo de lo que estamos muy necesitados.
Hace tiempo que sabemos que la risa y la salud suelen ir de la mano. Los psicólogos valoramos especialmente el sentido del humor como una de las principales fortalezas que posee el ser humano. La capacidad para tomarse las situaciones adversas con humor nos permite remontar las dificultades y no solo nos ayuda a nosotros mismos, sino también a quienes tenemos alrededor. ¡Cuántas veces una sencilla broma distiende la situación más tensa!
Admiro a la gente con sentido del humor y, personalmente, puedo decir que reírme es una de las cosas que más me gustan. Pero en la literatura el sentido del humor no siempre está valorado como se merece; al menos no en nuestro país. En la literatura británica el humor tiene otra consideración, o eso me parece a mí. Tom Sharpe, por ejemplo, era un escritor divertido que gozaba de un gran reconocimiento.
En España los escritores con gracia, esos que hacen que los leamos con una media sonrisita o incluso con una sonora carcajada de vez en cuando, se tildan, generalmente, de menores. No estoy de acuerdo. Para mí el humor no es ninguna frivolidad y una novela divertida puede tener la misma talla literaria que una dramática.
Sí que es verdad que lo que a unos les hacer reír a otros maldita la gracia. Y ahí reside también lo apasionante del humor. Yo siempre hago lo posible por reírme, pero a veces me he topado con alguno de esos libros que anuncian «humor corrosivo» en la tapa y lo he terminado preguntándome: ¿de verdad le hizo gracia al que escribió la reseña o es que no se lo había leído?