La envidia en el entorno laboral
En algún lugar leí, que «la envidia es el arte de contar los defectos de los demás y olvidar los propios». Pero según la Real Academia Española la define como «la tristeza o pesar del bien ajeno»; es el sentimiento de tristeza o desdicha que surge por el éxito, la fortuna o las cualidades de otra persona.
La envidia es un sentimiento natural que todas las personas han podido experimentar en algún momento de la vida. Sin embargo, cuando se manifiesta en el entorno laboral y de manera reiterada, tiene consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para la propia empresa en su conjunto.
Algunas razones, desde mi punto de vista, por las que esta emoción en particular en el trabajo es perjudicial serían:
La envidia crea un ambiente laboral tóxico y desagradable. Las personas que sienten envidia se vuelven resentidos, negativos y desmotivados, lo que afecta a la productividad, a la colaboración y al trabajo en equipo.
Desvía la atención de los empleados de sus tareas y responsabilidades, ya que se centran en compararse con sus colegas y en resentir sus logros. Esto genera conflictos interpersonales y afectar la colaboración entre los miembros del equipo.
Fomenta un ambiente de competencia desleal y falta de equidad. Las personas trabajadoras sienten que no se les valora adecuadamente o que no se les reconoce por su trabajo, lo que repercute en la creación de un clima de descontento y desmotivación.
Impacta negativamente en la salud mental de los empleados. Sentirse constantemente envidioso genera estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental, lo que a su vez afecta el rendimiento laboral y el bienestar personal.
Obstaculiza el crecimiento profesional de las personas ya que, en lugar de enfocarse en su propio desarrollo y superación, se comparan constantemente con los demás y se sienten frustrados por no alcanzar los mismos logros.
Cuando se encuentras con personas envidiosas en el entorno laboral, es importante manejar la situación de manera positiva y constructiva. «La envidia es causada por ver a otro gozar de algo que deseamos; pero es también causada por el miedo a perder lo que consideramos nuestro.» -decía el filósofo Agustín de Hipona.
Algunos consejos de utilidad sobre cómo abórdala, serían:
Mantener la profesionalidad
Hay que evitar confrontaciones directas o caer en la negatividad. Hay que mantener la calma y actuar de manera profesional en todo momento.
Comunicar claramente la situación
Se debe detectar comportamientos envidiosos e intentar abordarlos. Se realizará mediante la comunicación efectiva. Hablar con la persona en cuestión para entender sus preocupaciones y aclarar malentendidos si los hubiera.
Enfocarse en el trabajo
Concentrarse en el desempeño laboral de cada uno y en alcanzar las metas claras sin desviar el rumbo.
Construir alianzas positivas
Trabajar en establecer relaciones positivas con otros colegas que sean solidarios y apoyen los esfuerzos. La camaradería en el trabajo contrarresta los efectos negativos de la envidia.
Reporta el comportamiento inapropiado
Si la situación se vuelve inmanejable o si se percibe que se está siendo objeto de acoso, reportar el comportamiento al departamento de recursos humanos o a los superiores de inmediato para que puedan tomar medidas adecuadas.
La envidia en el entorno laboral es desafiante, pero hay que mantener la calma, la profesionalidad y trabajar en mantener un ambiente de trabajo por encima de esa emoción tan destructiva. Eso marcará la diferencia. Acabaré con una frase del filósofo español José Ortega y Gasset que comparto «la envidia se avergüenza de su propio veneno y, por ello, disfrazándose de crítica, murmura.»
