La nueva revolución
Charles Darwin ya en el siglo XIX decía “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. La adaptación al cambio es por definición un factor de inteligencia y, por tanto, la base del desarrollo evolutivo humano.
La revolución agrícola y la revolución industrial a lo largo de la historia han tenido un impacto significativo en la historia de la humanidad. Pero también otras, como la revolución científica iniciada en el siglo XVI con figuras como Copérnico, Galileo y Newton, ha cambiado nuestra comprensión del mundo.
Y se ha transformado la manera en que vivimos con la revolución tecnológica y digital transformando sectores enteros de la economía, de las comunicaciones, del consumo de contenidos o de las transacciones comerciales.
En un futuro muy cercano veremos avances increíbles en las tecnologías, en la inteligencia artificial y la automatización. Todo lo que ahora aparentemente se inicia como una forma en la que comenzamos a trabajar y a vivir, se convertirá en una verdadera revolución para las generaciones venideras.
Tenemos que imaginar un mundo donde el aspecto laboral y del trabajo será diferente. La robótica habrá permitido la realización de tareas tediosas y peligrosas, liberando a las personas para concentrarse en actividades más creativas y significativas.
La medicina también habrá avanzado enormemente, con tratamientos personalizados basados en el ADN de cada individuo y terapias génicas que pueden curar enfermedades hereditarias. La esperanza de vida será mucho mayor y muchas enfermedades que hoy en día son mortales serán controladas o incluso erradicadas.
En términos de sostenibilidad, la conciencia ambiental habrá crecido y la energía renovable será la principal fuente de energía o la economía circular será la norma en la producción y el consumo.
En un mundo cada vez más interconectado, la educación será accesible para todos a través del mundo interactivo. La colaboración global será fundamental para abordar los desafíos más apremiantes, como el cambio climático o la desigualdad social.
Se espera que ciertas habilidades sean cada vez más demandadas en el mercado laboral del futuro. Lo que parece claro es que la capacidad de adaptación, el pensamiento crítico, la creatividad, la inteligencia emocional y las habilidades en estas nuevas tecnologías serán fundamentales para prosperar en un entorno laboral en constante cambio.
Hay profesiones tradicionales que sufrirán la desaparición gradual y algunas carreras correrán el riesgo de volverse obsoletas en un futuro inmediato; Por ejemplo, los pagos electrónicos y las compras en línea, están haciendo disminuir la necesidad de cajeros/as de tienda tradicionales implementando sistemas de autoservicio, o las recepcionistas que solían ser la primera impresión de una empresa, encargadas de recibir visitantes, contestar llamadas telefónicas y proporcionar información básica serán sustituidas por la creación de sistemas de recepción virtual y chatbots que pueden desempeñar estas funciones de manera más eficiente y económica.
Otros ejemplos serían los contables, los sistemas automatizados pueden realizar cálculos financieros, preparar informes y analizar datos con mayor precisión y rapidez que un contador humano, o los repartidores puesto que cada vez más empresas están invirtiendo en vehículos de reparto autónomos y drones para realizar envíos de forma más eficiente y económica.
También operadores de telemarketing, los chatbots y los sistemas de respuesta de voz interactiva están reemplazando gradualmente al hombre. Otras como periodistas tradicionales, bibliotecarios, psicólogos o incluso algunas especializaciones de la medicina, que con la digitalización podrían volverse innecesarias en el futuro…etc.
La esperanza es que van a surgir nuevas oportunidades laborales en campos emergentes como la inteligencia artificial, la tecnología blockchain (un tipo de tecnología de registro distribuido que se utiliza para almacenar datos de manera segura y confiable) o la sostenibilidad ambiental, entre otros.
Adaptarse a los cambios del mercado laboral y adquirir habilidades relevantes para el futuro será fundamental para mantenerse competitivo en el mercado del trabajo en evolución. El futuro de las profesiones estará en las nuevas oportunidades y desafíos para los trabajadores y para las empresas que se adapten rápidamente a los cambios.
Y acabaré con una frase con la que estoy de acuerdo de Satya Nadella (CEO de Microsoft) que dice que “la adaptabilidad es la clave en la era digital. Las empresas deben evolucionar con agilidad para mantenerse relevantes en un mundo en constante cambio”.