Los nuevos escenarios a la empresa de hoy
Los nuevos escenarios en los que operan las empresas en la actualidad se caracterizan por ser volátiles, inciertos, complejos y ambiguos, lo que se conoce como entornos VUCA (por sus siglas en inglés: volatility, uncertainty, complexity y ambiguity). En este contexto de constante cambio, las organizaciones deben ser capaces de adaptarse ágilmente a las demandas cambiantes de la sociedad.
Como menciona Peter Drucker, considerado el padre del management moderno, «la mejor manera de predecir el futuro es crearlo». En este sentido, es esencial que tanto los líderes como los empleados de una empresa trabajen en conjunto hacia un objetivo común, en un ambiente de colaboración y horizontalidad. Como dice Simon Sinek, especialista reconocido en liderazgo y motivación, «un equipo es un grupo de personas que confían entre sí», y hoy en día no puede ser de otra manera.
Si bien la estructura jerárquica tradicional aún puede ser útil para la toma de decisiones y el diseño estratégico, es crucial adaptarla a las demandas actuales. De acuerdo con Gary Hamel, experto en gestión empresarial, «la burocracia es una enfermedad mortal para cualquier organización en la era de la innovación». Es por ello por lo que, el control vertical de la actividad empresarial ha quedado obsoleto, en un mundo cada vez más interconectado y dinámico.
En la actualidad, la organización por equipos se presenta como una alternativa eficaz, donde cada grupo tiene sus propios objetivos y autonomía para alcanzarlos. Como menciona Stephen Covey, autor de «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», «la fuerza de un equipo radica en cada individuo y la fortaleza de cada individuo radica en el equipo». En este sentido, es crucial fomentar la responsabilidad individual y la colaboración entre los miembros del equipo.
El liderazgo en las empresas modernas debe evolucionar hacia un enfoque más democrático, donde se promueva la participación y el empoderamiento de los empleados. Según Ken Blanchard, «la clave del liderazgo exitoso es influenciar en lugar de ejercer el control». En un entorno empresarial caracterizado por la apertura y la colaboración, las jerarquías rígidas son cada vez menos efectivas, y yo estoy totalmente de acuerdo.
Para prosperar en los entornos VUCA de hoy en día, las empresas deben adoptar estructuras organizativas más flexibles y colaborativas, donde el liderazgo se base en la participación y la confianza mutua, para ello hay que facilitar:
Aprendizaje continuo y adaptación
La constante evolución, donde la tecnología y las tendencias cambian rápidamente, es crucial que las empresas promuevan la formación constante de sus empleados. Brindar oportunidades de aprendizaje continuo no solo reduce los niveles de estrés y ansiedad, sino que también garantiza que todos los colaboradores estén preparados para enfrentar los desafíos del entorno VUCA actual.
La capacitación constante permite adquirir las competencias necesarias para anticipar cambios, visualizar el futuro y adoptar la flexibilidad y el dinamismo como parte de la cultura organizacional.
Cultura centrada en las personas
El verdadero capital de una empresa radica en su talento humano. Es fundamental que cada miembro de la organización se sienta valorado, escuchado y respetado. Fomentar un clima de confianza, ética, transparencia y respeto es fundamental para promover la creatividad, la colaboración y la innovación.
Los colaboradores deben percibir no solo una retribución económica justa, sino también un salario emocional que les brinde satisfacción y sentido de pertenencia. Cuando las personas se sienten parte de una empresa que promueve su bienestar y crecimiento personal, se genera un compromiso y lealtad que contribuyen al éxito organizacional.
Liderazgo emocionalmente inteligente
En lugar de jefes autoritarios, las organizaciones necesitan líderes con una sólida inteligencia emocional. Como menciona Daniel Goleman, «la inteligencia emocional es el ingrediente esencial para el liderazgo efectivo».
Estos líderes son capaces de gestionar sus emociones y las de los demás, promoviendo un ambiente de trabajo colaborativo, motivador y empático. Su capacidad para inspirar, motivar y guiar a los equipos hacia metas comunes es fundamental para construir una empresa sólida y orientada al bienestar colectivo en medio de la incertidumbre y los desafíos del entorno empresarial actual.
Triunfar en un entorno empresarial en constante transformación como es el actual, sólo se consigue invirtiendo en el desarrollo y bienestar de todos los colaboradores, de esta manera las empresas aseguran su éxito a largo plazo y el crecimiento sostenible o lo que podríamos llamar el bienestar de la sociedad en su totalidad.
