Decía C.S. Lewis que «El éxito de una empresa reside en su capacidad para rodearse de personas que hacen que todos los demás se sientan más capaces».  Desde mi punto de vista, las personas que aportan a las corporaciones son aquellas que contribuyen activamente al crecimiento y al éxito de la organización.

Aquellas que, a través de sus habilidades, conocimientos y experiencia, están comprometidas con el éxito de la empresa y contribuyen a su crecimiento y desarrollo.

Eso sí, todos los diferentes roles y responsabilidades como líderes, gerentes, empleados o colaboradores independientes son importantes en igual medida porque cada uno tiene un desempeño importante en su área, sea el que sea «Los grandes logros de una organización son el resultado de los esfuerzos combinados de cada individuo».

Decía Mark Fields que “no se puede liderar una gran organización sin grandes personas” y desde mi perspectiva, para conseguirlo deben incluir:

Tener experiencia y conocimientos

Las personas con experiencia y conocimientos relevantes en su campo pueden aportar nuevas ideas, soluciones y estrategias que impulsen el crecimiento empresarial. Cada cual en su área aportará su grano de área y eso es lo que sumará para hacerla fuerte.

Poseer habilidades técnicas

La experiencia en programación, marketing digital o finanzas, en el mundo de hoy ayuda a mejorar los procesos internos y la eficiencia de la empresa.

Saber liderar

Las personas con habilidades de liderazgo efectivas motivan y guían a otros miembros del equipo hacia el logro de los objetivos del proyecto de la compañía.

Crear e innovar

Aquellas personas que son creativas e innovadoras aportan ideas frescas y soluciones únicas a los desafíos que enfrenta las Compañías, y será lo que impulse la diferenciación y el crecimiento de esta.

Trabajar en equipo y en colaboración

Las personas que tienen habilidades de trabajo en equipo y de colaboración fomentan un ambiente productivo, sumando al éxito de la empresa.

Estar atento a las necesidades del cliente

Es la manera de aumentar la satisfacción del cliente y, en última instancia, a construir relaciones sólidas y a largo plazo con ellos. Es decir, fidelizarlos.

Para conseguirlo se ha de estar pendiente de:

Promover una cultura inclusiva

Es fundamental fomentar un ambiente donde se valore la diversidad de pensamiento y se promueva la participación de todos los trabajadores. Las personas que aportan en las empresas son aquellas con habilidades y talentos únicos.

Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional

Las personas que aportan en las empresas están interesadas en crecer y aprender. Por tanto, brindar programas de capacitación, mentorías y desarrollo de habilidades les permitirá sentirse valoradas y motivadas para seguir contribuyendo a la organización.

Establecer una comunicación abierta y transparente

Escuchar sus ideas, opiniones y preocupaciones, así como darles feedback constructivo, les hará sentir valorados y parte integral del equipo.

Reconocer y recompensar el desempeño sobresaliente

Las personas que aportan en las empresas suelen ser aquellas que destacan por su trabajo y logros. Reconocer públicamente su desempeño sobresaliente y recompensarlos de manera adecuada, ya sea a través de bonos, ascensos o reconocimientos especiales.

Fomentar el trabajo en equipo y la colaboración

Crear espacios y actividades que fomenten la colaboración y la interacción entre los empleados, como proyectos conjuntos o eventos sociales, ayudará a atraer a este tipo de individuos.

Y recordemos lo que decía Tom Gorman: “La sinergia entre las personas talentosas crea una cultura de excelencia en una empresa” tengámoslo en cuenta todos los empresarios que queremos crecer.

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