Si los libros fueran más baratos, ¿se leería más?
¿Hasta qué punto influye el precio de los libros en los índices de lectura?
Hace poco, leí una entrevista con una escritora sueca de novela negra, Viveca Sten, que decía que en Suecia se lee mucho «porque los libros de bolsillo son baratos y están por todas partes».
La venta de libros ha caído en muchos países europeos, como España, Suiza, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Holanda y Austria, pero sigue creciendo en los países latinoamericanos, incluido Brasil. Probablemente la lectura no tenga tanto que ver con el desarrollo cultural, sino económico, porque la crisis no ha llevado a que en España se lea menos, sino solamente a que se compren menos libros.
El formato digital aumenta
Y se compran menos libros sobre todo en papel, porque el 58 % de los españoles ya lee en formato digital, lo que supone un aumento de 10 puntos con respecto a hace dos años. Eso sí, de estos lectores en los nuevos soportes, solo el 32 % reconoce pagar por las descargas; es decir, que el 68 % se descarga gratuitamente los libros que quiere. Como ya decía en este mismo blog, quizá el precio excesivo de los libros digitales también anima a la piratería: sí queremos pagar por las descargas, pero no tanto.
Los escritores escribimos para que nos lean cuantos más, mejor. Hacer un libro, en el formato que sea, es un proceso largo, costoso y que implica a mucha gente. Los editores son imprescindibles en este proceso, y es a ellos a quienes les corresponde buscar la manera de reducir costes, reinventarse y bajar precios. Todo ello, por supuesto, con la ayuda de los Gobiernos. Si los libros fueran más baratos, no sé si se leería más, pero seguro que se vendería más.
Esagui
No cabe duda que el aspecto monetario es vital al momento de adquirir libros. Sin embargo en Latinoamérica y concentrándome en mi país México, estamos viviendo una especie de BOOM en la lectura, gracias a libro más comerciales (tristemente, aunque de ahí mudan a otro tipo de libros) y los libros electrónicos que hacen el valor se reduzca considerablemente, pero sobre todo porque no tienen que gastar más en movilizarse a la ciudad importante más cercana y comprar libros.
En Europa (teniendo como base mayor cultura) quizás el aspecto monetario si es algo de más peso, pero me siento imposibilitado para opinar al respecto.
Estrella Flores-Carretero
Es cierto ese aspecto que apuntas de que con el libro electrónico no hay que desplazarse a comprar libros, algo muy importante que a menudo olvidamos cuando vivimos en las grandes ciudades. Muchas gracias por tu opinión.