¿Te gustaría decidir lo que se publica y lo que no?
Una editorial francesa, Les Nouveaux Auteurs, publica unos 20 títulos cada año elegidos por sus lectores. Les ha ido bien, así que ahora van a probar suerte en España.
Nuevos Talentos es la versión española de la iniciativa francesa. La idea es que cualquier escritor novel pueda probar suerte aquí sin otro veredicto que el de los lectores.
Los nuevos escritores saben lo difícil que es abrirse camino. Las editoriales reciben cientos de originales. ¿Siempre los leen? Es fácil suponer que los editores trabajan en estos tiempos en situación de precariedad, sin tiempo para hacer bien su tarea, sin presupuestos suficientes que les permitan desarrollar su trabajo y en un sector masificado y saturado.
En el caso de que puedan leer la avalancha de escritos que les llegan, no siempre podrán lanzar a nuevos escritores: dificultades económicas, orientación de la editorial y difícil rentabilidad en España, un país en el que cuatro de cada diez personas declaran no abrir un libro jamás.
Pero está claro que quienes aman la edición no dejan de idear caminos para llegar a los lectores. Eso es lo que ha hecho la editorial francesa Les Nouveaux Auteurs, y les ha ido muy bien: doscientas obras publicadas y más de dos millones de libros vendidos en diez años. Así que vamos a probar suerte en España. Y lo hacemos de la mano de José Ángel Mañas, un autor que ganó el Nadal con su primera novela, y al que los lectores colocaron por encima de las expectativas de los editores.
Así funciona
Se trata de leer y valorar. Todos podemos hacerlo. Cualquiera puede presentar su original y un comité de lectura pasará un primer filtro. Luego se colgará en la web y los lectores tendrán varios meses para leer la obra y comentarla. Hay una dotación económica para el ganador y el mejor de los premios para un escritor: la publicación del libro.
El sistema, como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Por una parte ayuda a los nuevos escritores a ver publicadas sus novelas, les da una oportunidad de que todo el mundo los conozca sin pasar por el filtro (o el desprecio) de las editoriales clásicas.
Pero por otra parte puede dejar en el camino a esos autores minoritarios, adelantados a su tiempo, incomprendidos…; escritores relevantes que han hecho avanzar la literatura y a los que solo el paso del tiempo ha hecho justicia. El cliente siempre tiene razón, pero en materia de lectura es mejor dejarlo en «casi siempre».
