El reconocimiento como fuente de motivación
En el entorno empresarial actual, donde la competencia es feroz y la retención del talento fundamental, el reconocimiento y el agradecimiento por parte de la empresa a las personas que trabajan se convierte en un aspecto crucial para el éxito de cualquier organización.
Reconocer y premiar el buen desempeño en una empresa es una práctica fundamental para fomentar el estímulo, el compromiso y la productividad de las personas.
Dale Carnegie (pionero en el desarrollo de las habilidades de comunicación interpersonal, liderazgo y relaciones humanas) dijo que «el reconocimiento sincero y genuino es un motor de motivación más poderoso que cualquier incentivo económico.»
Y yo estoy de acuerdo con ello. Estar contento y valorado con el trabajo, en el que nos pasmamos gran parte de la existencia, supone una clave de compromiso y de impulso positivo aplicable a todas las áreas de nuestra vida.
El reconocimiento por parte de las empresas y como parte de las relaciones humanas, sean profesionales o personales, tiene un poder transformador, un efecto mágico que ayuda a valorar al otro y a valorarnos a nosotros mismos; es, digamos, una caricia emocional con mucha fuerza. Y esto es una herramienta poderosa que impulsa la creatividad, la innovación y la excelencia en el trabajo. Y sus repercusiones desde mi punto de vista son:
Motivar y comprometes
El reconocimiento público o privado del trabajo bien hecho motiva a las personas a seguir esforzándose, superándose y a comprometerse con los objetivos de la empresa.
Fomentar la cultura de la excelencia
Reconocer el buen desempeño establece un estándar de excelencia en la organización y alienta a otros empleados a esforzarse por alcanzar ese nivel.
Retener talento
Los empleados que se sienten valorados y reconocidos tienden a permanecer en la empresa por más tiempo, lo que reduce la rotación de personal, crea sensación de pertenencia, mejora los espacios para la creatividad y satisfacción que repercute en la eficiencia de las personas y por ende de la empresa. Como decía Mark Twain «la gente trabaja mejor cuando se siente apreciada.»
Es importante destacar que reconocer el buen desempeño no es discriminatorio si se hace de manera justa y transparente. La clave está en establecer criterios claros y objetivos para el reconocimiento, asegurándose de que todos los empleados tengan igualdad de oportunidades para ser reconocidos por su trabajo bien hecho.
Por último, expresar gratitud y reconocimiento al trabajo de la empresa por parte del trabajador, es también contribuir a construir una cultura organizacional sólida, basada en la confianza, en el respeto y en la colaboración.
Esto influye positivamente en la satisfacción laboral, en el bienestar emocional y en el rendimiento global de todos. Yo siempre digo que “el mejor y más valioso regalo que puedas hacerle a las personas que te rodean es reconocerle y agradecerle. Tanto si somos empresa como si somos trabajadores.”