Libros, además de juguetes
McDonald’s, la cadena de comida rápida, incluye libros en vez de juguetes en su Happy Meal, el menú destinado a los niños.
No es la primera vez que McDonald’s regala libros a sus pequeños clientes. Ya lo hizo en 2013 y en 2015. Ahora, junto a la fundación sin ánimo de lucro Reading is Fundamental, repite la iniciativa de marketing y, cuando acabe 2016, habrá distribuido 50 millones de libros infantiles.
En esta ocasión, hasta los furiosos enemigos que la multinacional tiene repartidos por todo el mundo han alabado la idea. La correcta alfabetización aún tiene mucho camino por recorrer incluso en sociedades avanzadas, como EEUU, donde según datos de esta campaña, el 65 % de los alumnos de cuarto grado leen por debajo del nivel básico y tienen graves carencias en sus habilidades lingüísticas.
Hace unos años, McDonald’s fue multado por regalar juguetes con los menús, porque se consideraba que premiaban el consumo de comida rápida. En mi modesta opinión, no corresponde a McDonald’s educar a los niños en los hábitos de alimentación saludables. Son los padres quienes deben limitar este tipo de comida e informar a sus hijos sobre las razones para no abusar de las hamburguesas y las bebidas edulcoradas. Achacar la responsabilidad de los males nutricionales de la humanidad a McDonald’s sería como atribuirle ahora la capacidad para alfabetizar a la infancia por regalar cuentos.
Personalmente, me parece bien regalar libros a los niños, por supuesto. Como escribí en un post anterior, en este mismo blog, sobre cómo conseguir que tus hijos lean, lo primero es hacer que la lectura les parezca un premio y no un castigo. Así que alabo esta iniciativa, pero sin denostar los juguetes, porque jugar no es perder el tiempo.
Ileana Folgar de G.
Excelente iniciativa, no hay mejor premio para los niňos que los libros.