Espacios para trabajar de manera efectiva
La psicología ambiental es una disciplina fascinante que estudia la interacción entre las personas y su entorno, la premisa de que el ambiente que nos rodea influye significativamente en nuestro bienestar es un hecho.
Como bien apunta el sociólogo Richard Florida, «la creatividad no solo es un producto de la mente, sino también del espacio en el que se desarrolla». Todos somos conscientes de cómo nuestras emociones pueden cambiar en función del entorno.
En el ámbito laboral, el entorno tiene un impacto directo en la creatividad, la concentración, la socialización y por supuesto en nuestras emociones. La Universidad de Harvard han publicado numerosos estudios sobre un ambiente de trabajo bien diseñado y el aumento de la productividad hasta de un 20%. Por lo tanto, es esencial que las empresas proporcionen espacios que permitan a sus colaboradores sentirse cómodos y motivados.
Las organizaciones deben esforzarse por crear ambientes de trabajo que favorezcan el bienestar y la productividad de las personas. Bruce Mau dice que «la forma en que diseñamos nuestros espacios define la forma en que trabajamos».
Por ello hay que prestar atención a:
La densidad de personas en un espacio de trabajo es un factor crítico. Cuando se experimenta hacinamiento se genera estrés, perjudicando la salud mental y la productividad. Los psicólogos han señalado la importancia de respetar la distancia interpersonal, la privacidad y el sentido de pertenencia.
Es crucial contar con un espacio suficiente que permita a cada empleado sentirse a gusto durante su jornada. Esto no significa que los equipos no puedan compartir áreas abiertas.
La iluminación influye en la salud y en el bienestar. La luz natural, por ejemplo, está estrechamente relacionada con la regulación del estado de ánimo y la productividad. El arquitecto Thomas Heatherwick dice que «la luz tiene el poder de transformar el espacio y la experiencia de quienes lo habitan». Aunque no siempre es posible contar con abundante luz natural es esencial asegurar que haya una buena iluminación artificial.
Los espacios de recreación y descanso en el entorno laboral son vitales siempre que sea posible. Estos lugares permiten desconectar y recargar energías lo que a su vez mejora la creatividad y el rendimiento.
La decoración funcional va más allá de la mera estética; se centra en la combinación de belleza y utilidad. Si bien lo que consideramos «bonito» o «feo» puede ser subjetivo y variar de una persona a otra, hay ciertos elementos que son universalmente reconocidos como esenciales: la funcionalidad, la limpieza y el orden.
Dependiendo de la actividad que se realice es fundamental que el mobiliario esté diseñado para satisfacer las necesidades específicas del trabajo. El famoso arquitecto industrial Philippe Starck decía que, «el diseño no es solo lo que ves, sino cómo te hace sentir».
El ruido es un factor que afecta profundamente la concentración y la comunicación. Hay estudios que han demostrado que un ambiente ruidoso provoca estrés y otros problemas de salud significativos, como la fatiga mental y sus efectos en la disminución de la capacidad cognitiva.
Por lo tanto, se ha de cuidar la calidad del sonido en el espacio y fomentar una cultura de respeto y educación entre los colaboradores. El psicólogo ambiental Julian Treasure dice que «el sonido tiene un impacto poderoso en nuestra experiencia del espacio y en nuestro bienestar».
Pasamos muchas horas en el lugar de trabajo, por lo que es fundamental que este espacio se convierta en un hogar donde las personas se sientan valoradas y motivadas a través de un espacio, porque «el espacio debe ser un lugar que inspire y fomente la creatividad» dice el arquitecto Richard Rogers, y esto es una evidencia.